El señor helado podríamos decir. Otra de esas tradiciones conservadas por los napolitanos y llevadas a la perfección.
Al igual que con la pizza, no te has comido un helado de verdad, hasta que no lo has hecho en Nápoles. Es fácil econtrarse también con heladerías dando paseos,ya sea por el centro o incluso en los barrios. Su perfección reside en mantener de nuevo la manera de hacer las cosas conservando así la tradición y elaboración artesanal, si algo funciona ¿para que cambiarlo?
Os iré hablando de algunas heladerías que he visitado, y espero vuestros comentarios al respecto.